Introducción
Los avances biotecnológicos, alcanzados en las últimas décadas han sido aplicados en la industria de alimentos, lo que ha permitido desde hace aproximadamente 15 años la creación de alimentos genéticamente modificados, cuya presencia ha generado controversia; creando desconfianza, debate social y actitudes intensamente negativas entre los consumidores, especialmente de países desarrollados de Europa y Japón1. El principal inconveniente que ha generado aversión a los alimentos transgénicos (AT) en los consumidores, es el presunto riesgo para la salud, situación que predispone a evitar su consumo y a pagar un mayor precio por otros no transgénicos2.
A pesar de la resistencia a los AT, entre los años 1996 al 2012 el área cultivada con plantas genéticamente modificadas se ha incrementado en 100 veces, de 1,7 a 170 millones de hectáreas en todo el mundo, según la ISAA (International Service for the Acquisition of Agri-biotech) por sus siglas en inglés3. Es decir, que cada vez la producción de los mismos se incrementa de manera muy importante, lo que ha llevado a crear un mayor ambiente de controversia entre consumidores que por lo general se muestran mal informados sobre el tema. Sin embargo, gran parte de investigadores actualmente manifiestan que se dispone de instrumentos para garantizar el proceso de modificación genética de los alimentos y los riesgos supuestos son mínimos, las preocupaciones entre los consumidores se mantiene debido a la falta de estudios acerca de los efectos de los AT en el medioambiente4.
Se han realizado estudios de opinión por encuestas en varios países como Estados Unidos, Argentina, Chile y Canadá, así como en algunos estados miembros de la Comunidad Europea, entre ellos España y Francia, para conocer la opinión de los consumidores sobre los alimentos transgénicos. Los resultados obtenidos difieren de un país a otro, mientras que países de la Unión Europea son muy críticos de los cultivos transgénicos, otros países son indiferentes o se muestran a favor de los AT y productos relacionados5,6. La aceptación de los alimentos genéticamente modificados es un tema complejo, la falta de conocimientos elementales sobre los procesos biotecnológicos que llevan a su producción y sobre los posibles riesgos y beneficios es la base sobre la cual se debe abordar esta problemática.
En Ecuador no se ha autorizado la liberación al ambiente, experimentación, uso ni comercialización de ningún organismo o producto transgénico. En enero del 2000 varias organizaciones de la sociedad civil detectaron el ingreso de un barco que traía una carga de 30.000 toneladas métricas (TM) de torta de soya importada de Estados Unidos enmarcada en el programa PL480. Se recolectaron muestras de soya y a través de exámenes de laboratorio se comprobó que era transgénica. Ante estas evidencias se interpuso un recurso de amparo constitucional, el triunfo de este recurso de amparo sentó un precedente jurídico a través del cual es ilegal la propagación en el medio ambiente, experimentación, uso, comercialización e importación de transgénicos, hasta que no haya una regulación7.
En nuestro país se ha dado por sentado la completa oposición a la introducción de los alimentos transgénicos como un deseo generalizado de la población, sin estudios que demuestren esa tendencia en las actitudes de los ecuatorianos frente a los alimentos transgénicos. Por lo expuesto, se ha creído importante, realizar la presente investigación que permita determinar si los adolescentes de la provincia de Imbabura están informados sobre los beneficios y riesgos de los alimentos transgénicos, así como también conocer el nivel de aceptación de los mismos.
Material y Métodos
Estudio de tipo descriptivo y transversal, realizado en una muestra probabilística de 1254 adolescentes, de 46 colegios pertenecientes a los distritos 1, 2 y 3, partiendo de una población total 48.258 adolescentes matriculados en los colegios fiscales y particulares de la provincia de Imbabura durante el año escolar 2014. Para la selección se usó criterios de proporcionalidad en base al número de estudiantes por colegio.
La investigación se desarrolló bajo principios éticos de la investigación Biomédica, se solicitaron permisos institucionales a las autoridades de los distritos de educación, luego a los directores de los colegios seleccionados, antes de la entrevista se solicitó a los adolescentes el consentimiento informado respectivo para participar en el estudio.
Las variables de estudio fueron condiciones socioeconómicas y demográficas de los adolescentes, nivel de conocimientos, aceptación, riesgos y beneficios que perciben de los alimentos transgénicos.
Para obtener la información, se diseñó un cuestionario con preguntas cerradas en su mayoría de opción múltiple, el que permitió identificar conocimientos, aceptación, riesgos y beneficios de los alimentos transgénicos, así como condiciones sociodemográficas de los adolescentes que participaron en el estudio. Previa a la aplicación, este instrumento fue validado en un grupo de adolescentes de colegios que no participaron en el estudio.
Los resultados se analizaron mediante tablas de contingencia. Se realizó un análisis descriptivo con todas las variables y se utilizaron pruebas estadísticas de chi cuadrado y ANOVA con un nivel de significancia del 95 % (p< 0,05). Para el análisis estadístico se utilizaron el software SPSS y EPI INFO.
Resultados
El 81, 7 % de adolescentes desconocen lo que son alimentos transgénicos o conocidos como organismos genéticamente modificados (OGM). De los que respondieron afirmativamente (18,3 %) el 7,4% manifestaron haberse informado en clases, en internet (3,3%), en la familia (3,0%) y por último a través de la televisión (2,3%) (Figura 1).
En la tabla 1 se muestra las condiciones sociodemográficas de los adolescentes en relación con los conocimientos sobre alimentos transgénicos. Los conocimientos son mejores en las adolescentes mujeres que en los hombres, en la etnia mestiza, en los hijos de padres con mayor nivel de instrucción y en los que asisten a los colegios particulares (Tabla 1).
De los adolescentes que dijeron conocer los alimentos transgénicos, solamente el 5,2 % de la muestra total señalaron correctamente su definición. Existió una asociación estadísticamente significativa entre definir correctamente y pertenecer a un colegio con horario vespertino (P < 0,01). Para el resto de variables no se encontraron diferencias estadísticamente significativas.
En la Tabla 2 se presentan los resultados sobre la aceptación de los alimentos transgénicos por parte de los adolescentes que dijeron conocer qué son los alimentos transgénicos, es manifiesto que los que conocen los AT, en menor proporción también estarían dispuestos a comprar y consumir y algunos de ellos manifestaron que han consumido alguna vez y recomendarían su uso.
Se evidenció que el 11,9 % de los estudiantes no conocen de la existencia de alimentos transgénicos en nuestro país. Del 6,4 % que conoce, el 4,9 % consideran que los alimentos transgénicos provienen de otros países y el 0,8% suponen que proceden de Ecuador.
Los adolescentes consideran que los motivos por los que se producen alimentos transgénicos son por intereses económicos (10.0 %), para mejorar los problemas nutricionales (6,1%) y combatir el hambre (4,3 %). También suponen que los alimentos son buenos porque se conservan más tiempo (8,4%) en contraste con los que piensan que son malos porque aportan pocos nutrientes (8,5 %). (Figuras 2 y 3)
Prácticamente la mitad de los adolescentes que manifestó tener conocimientos sobre el tema (9,2%) están de acuerdo con el artículo 401 de la constitución, el 2,6 % manifestó estar en desacuerdo y el 3,3 % desconoce.
El artículo 401 de la Constitución textualmente dice: “Se declara al Ecuador libre de cultivos y semillas transgénicas. Excepcionalmente, y sólo en caso de interés nacional debidamente fundamentado por el Presidente de la República y aprobado por la Asamblea Nacional, se podrán introducir semillas y cultivos genéticamente modificados. El Estado regulará bajo estrictas normas de bioseguridad, el uso y el desarrollo de la biotecnología moderna y sus productos, así como su experimentación, uso y comercialización. Se prohíbe la aplicación de biotecnologías riesgosas o experimentales.”
El 36,7 % de los encuestados indicaron que si han consumido alimentos genéticamente modificados alguna vez y señalaron a las frutas como naranjas, manzanas, kiwi, claudias, fresas, guanábana y mango como los alimentos más consumidos dentro de este grupo, también señalan a los tomates (12,4 %) y el maíz (8,3%) en su orden. El 41,7 % indicaron que estos alimentos consumidos no les parecieron ni agradables ni desagradables, aunque el 38,1 % consideraron agradables (Figura 4).
La aceptación acerca de obtener mayor información sobre los alimentos transgénicos en los adolescentes es alta, al igual que la demanda de información en la etiqueta de los productos si son alimentos o productos derivados de organismos genéticamente modificados, aspecto que se debería aprovechar para incluir nuevos conocimientos y comprender más ampliamente los beneficios y riesgos de estos OGM.
Discusión
Pocos adolescentes de la Provincia de Imbabura dicen tener conocimientos sobre los alimentos transgénicos (18,3 %), algunos solamente han escuchado del tema pero no tienen una idea clara sobre este tipo de alimentos, ya que apenas el 5,2 % de ellos los definen correctamente. Esto podría deberse a que es un tema muy poco difundido, producto de la controversia que ha ocasionado en los últimos años.
Se puede evidenciar, como el porcentaje de individuos que dicen tener conocimientos sobre OGM es similar a lo descrito en otros estudios de la región, así en un trabajo realizado en Chile en 400 consumidores, se encontró que solo el 26,3% de la muestra total indicó conocer lo que significa un alimento transgénico8 .
Por otra parte en el presente estudio se hacen manifiestas diferencias estadísticamente significativas entre los adolescentes que dicen tener conocimientos sobre alimentos transgénicos según el tipo de financiamiento del centro de estudios (p≤0,001), el nivel de instrucción de los padres (p≤0,001), el género (p≤0,05) y la etnia (p≤0,05), siendo también las condiciones socioeconómicas, en el estudio de Morales y colaboradores, un punto determinante de diferencias significativas (p≤0,05), además de la zona de residencia, edad del consumidor y presencia y edad de los hijos (p≤0,001)8.
El grupo de adolescentes que conocen y saben definir los AT también los aceptan, pero en una mínima proporción, estos resultados son consistentes con la actitud de algunas sociedades hacia los alimentos transgénicos, especialmente en la comunidad europea, donde un estudio de opinión pública realizado en 27 países de la Unión Europea mostró que el 61% de la población se manifiesta en contra de los alimentos transgénicos5.
Por otra parte, pese a que el cultivo de alimentos transgénicos se ha ido incrementando de manera importante en Latinoamérica, tanto que Brasil y Argentina ocupan el segundo y tercer puesto dentro de los países productores de cultivos genéticamente modificados en el mundo, existe un bajo nivel de conciencia y conocimientos acerca de la biotecnología en la región y los esfuerzos por parte de las autoridades para educar a la población al respecto han sido pobres6.
Se podría inferir que el nivel de compresión y conocimiento de los alimentos transgénicos en el Ecuador no ha cambiado en los últimos años, ya que similares resultados a los nuestros se encontraron en un estudio de opinión citado en el trabajo de Traynor y colaboradores, realizado por estudiantes de la Universidad San Francisco de Quito, en el 2004, en el cual también fue evidente la falta de conocimiento sobre los potenciales beneficios y desventajas de los alimentos transgénicos9.
A pesar de la prohibición de los alimentos transgénicos, en Ecuador existen más de 70 productos transgénicos que se expenden en los mercados sin que los consumidores conozcan que se trata de estos alimentos. En este estudio, el 11.9% de los adolescentes manifestaron que no conocen que existen AT en nuestro país, de los que conocían (6,4%) el 4,9 % señalaron que provenían de otros países, es importante esta información para que las autoridades sanitarias regulen el uso de los transgénicos.
Entre los motivos por los cuales, los adolescentes consideraron que se producen alimentos transgénicos señalaron por intereses económicos (10.0 %), seguido por mejorar los problemas nutricionales (6,1%) y combatir el hambre (4,3 %). Por una parte los consideran beneficiosos porque se conservan más tiempo (8,4%) y por otra piensan que son malos porque aportan pocos nutrientes (8,5 %) (Figuras 2 y 3). Estos hallazgos pueden ser equiparables con los encontrados en un estudio realizado en Polonia con adolescentes de zonas urbanas y rurales, en opinión de estos adolescentes la producción de alimentos modificados genéticamente responden principalmente a los intereses y enriquecimiento de las empresas biotecnológicas, aunque no creen que eliminen el hambre en el mundo o que sirvan para combatir enfermedades4.
Si bien es cierto que los hallazgos de este estudio acerca de la aceptación de los alimentos transgénicos, se suma a la tendencia de la mayoría de la población mundial, las razones en las que se basa esta resistencia a los AT en nuestro país radica en el desconocimiento de todo lo concerniente a los alimentos transgénicos y por ende la falta de compresión de posibles riesgos y beneficios de los mismos. A esto se suma la ausencia de estrategias públicas dirigidas a dar información científica y veraz a la población, para que puedan o no tomar la decisión de aceptar los AT libre de mitos que sobredimensionen los riesgos y fuera de engaños que prometan beneficios inalcanzables.
Un aspecto importante dentro de estas estrategias públicas debería ser el establecimiento de un sistema nacional que regule de manera efectiva las prácticas de ingeniería genética, que controle el ingreso y producción de organismos genéticamente modificados, y que también permita a la ciudadanía tener información real acerca de los alimentos que consume a diario.
La población estudiada presenta un bajo conocimiento y aceptación a los AT y una alta predisposición para obtener mayor información, por lo que es importante que el sector educación incluya en los contenidos de su formación este tema, para que los adolescentes integren y refuercen sus conocimientos y puedan hacer un razonamiento crítico.
Citas Bibliográficas
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- James C. Global Status of Commercialized Biotech/GM Crops: 2009. International Service for the acquisition of Agri-biotech application; 2009. Brief No.: 41.
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- Manzur M, Bravo E, Altieri M, Catacora G, Cárcamo M. América Latina: la transgénesis de un continente. Visión crítica de una expansión descontrolada. 2da ed. Uruguay: Ediciones Böll; 2014. 190 p.
- Schnettler B, Sepúlveda O, Ruiz F. Conocimiento y aceptación de alimentos genéticamente modificados en consumidores de la IX Región de Chile. Idesia (Arica) 2009; 27(2):5-15.
- Traynor P, Adonis M, Gil L. Strategic approaches to informing the public about biotechnology in Latin America. Electronic Journal of Biotechnology 2007;10(2):169177.
Tabla 1. Condiciones sociodemográficas según conocimiento de alimentos transgénicos de los adolescentes. Provincia de Imbabura.
CONDICIONES SOCIODEMOGRAFICAS
|
Dicen conocer
qué son los AT
|
Dicen desconocer qué son los AT
|
Total de la muestra (%)
|
P
|
GÉNERO:
Femenino
Masculino
|
139 (21,2)
89 (15)
|
516 (78,8)
505 (85)
|
655 (52,4)
594 (47,6)
|
0,002
|
EDAD:
< 14
15 a 17
18 a 20
> 21 años
|
3 (11,5)
157 (19,6)
65 (16,1)
1 (11,1)
|
23 (88,5)
646 (80,4)
338 (83,9)
8 (88,9)
|
26 (2,1)
803 (64,7)
403 (32,5)
9 (0,7)
|
0,3
|
ETNIA
Afro-ecuatoriana
Indígena
Mestiza
|
5 (7,4)
34 (16)
190 (19,6)
|
63 (92,6)
178 (84)
780 (80,4)
|
68 (5,49)
212 (17)
970 (77,6)
|
0,02
|
TIPO COLEGIO
Fiscal
Fiscomisional
Particular
|
76 (10,3)
9 (18,4)
144 (31,2)
|
664 (89,7)
40 (81,6)
317 (68,8)
|
740 (59,2)
49 (3,9)
461 (36,9)
|
0,000
|
AÑO CURSADO
1ero bachillerato
2do bachillerato
3ero bachillerato
|
50 (11,4)
114 (29,8)
65 (15,2)
|
389 (88,6)
268 (70,2)
363 (84,8)
|
439 (35,1)
382 (30,6)
428 (34,3)
|
0,000
|
NIVEL DE INSTRUCCION JEFE FAMILIA
Ninguna
Primaria
Secundaria
Superior
|
0
73 (16,9)
76 (15,9)
80 (26,7)
|
15 (100)
358 (83,1)
403 (84,1)
220 (73,3)
|
15 (1,2)
431 (35,2)
479 (39,1)
300 (24,5)
|
0,0002
|
GÉNERO JEFE DE FAMILIA
Femenino
Masculino
|
74 (19,6)
155 (18,3)
|
304 (80,4)
692 (81,7)
|
378 (30,9)
847 (69,19
|
0,32|
|
TRABAJAN
Si
No
|
17 (13,9)
212 (18,8)
|
105 (86,1)
916 (81,2)
|
122 (9,8)
1128 (90,2)
|
0,11
|
Tabla 2. Aceptación de alimentos transgénicos entre los adolescentes que dicen conocer qué son los alimentos transgénicos
ACEPTACIÓN
|
N (%)
|
|
|
Estaría dispuesto a comprar
|
SI 79 (34,6)
NO 149 (65,4)
|
Estaría dispuesto a consumir
|
SI 97 (42,5)
NO 131 (57.5)
|
Ha consumido alguna vez
|
SI 84 (37,3)
NO 141 (62,7)
|
Recomendaría su consumo
|
SI 76 (33,3)
NO 152 (66,7)
|
Figura 1. Fuente de información sobre alimentos transgénicos en adolescentes de la Provincia de Imbabura
Figura 2. Razones por las que los adolescentes consideran que los alimentos transgénicos son buenos.
Figura 3. Razones por las que los adolescentes consideran que los alimentos transgénicos son malos.
Figura 4. ¿Qué tal le pareció el alimento transgénico? entre los adolescentes que indicaron que alguna vez han consumido